Para o Henrique
Huye del sol el
sol, y se deshace
la vida a manos de la propia vida;
del tiempo que, a sus partos homicida,
en mies de siglos las edades pace.
Nace la vida, y con la vida nace
del cadáver la fábrica temida.
¿Qué teme, pues, el hombre en la partida,
si vivo estriba en lo que muerto yace?
Lo que pasó ya falta; lo futuro
aún no se vive; lo que está presente
no está, porque es su esencia el movimiento.
Lo que se ignora es sólo lo seguro;
este mundo, república de viento
que tiene por monarca un accidente.
Gabriel Bocángel , Espanha (1603-1658)
la vida a manos de la propia vida;
del tiempo que, a sus partos homicida,
en mies de siglos las edades pace.
Nace la vida, y con la vida nace
del cadáver la fábrica temida.
¿Qué teme, pues, el hombre en la partida,
si vivo estriba en lo que muerto yace?
Lo que pasó ya falta; lo futuro
aún no se vive; lo que está presente
no está, porque es su esencia el movimiento.
Lo que se ignora es sólo lo seguro;
este mundo, república de viento
que tiene por monarca un accidente.
Gabriel Bocángel , Espanha (1603-1658)
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