Sentada a la orilla de un río me puse a pensar lo que las
palabras quieren decir
A Virginia Woolf
No creo que dos personas hayan sido más felices
de lo que fuimos tú y yo
Aún recuerdo tu pregunta de niño bobo
¿por qué atardeces tan de día, Virginia?
Bajo un árbol en
Rodmell, Sussex
ya me siento una sola
me sé una sola
me escribo en una única palabra
:
nombres de las ciudades que atraviesa el Ouse
No eran piedras
eran obstinaciones las que llevaba en los bolsillos
pequeños corazones que palpitaban por todo lo que fuimos
eran sueños tan pesados que hicieron que los pilares
se quebraran
Era una enorme catedral que no se soportaba
Profundas raíces que nunca tuve
se quitaron sus máscaras y de pronto
la gran novela se había escrito y yo me borraba
Qué fácil es extraviarse cuando se busca una en otro mundo
una comienza diciendo Había una vez un cuarto propio
y los pilares son usados para sostener ese Había
Pero quién gusta de pisar la tierra
cuando puede boyar tranquilamente en las olas del sueño
Querido:
Sentada a la orilla de un río
me puse a pensar lo que las palabras quieren decir
Me pregunto si sumergida
ahogando la respiración
el dolor es menos
Las piedras que cargo en los bolsillos
son ya todo lo que soy
Querido:
Cuando chocas dos piedras sumergida en el río
escuchas el dolor ahogado de las piedras que
vivas de muerte cantan
podrás ignorarlas pero están allí
sometidas al destino de tus manos
sintiendo el experimento de dolor que quieres que otros
sientan
que el mundo sienta
Entonces comienza a faltarte el aire
tus pulmones desesperados se
colapsan
y recuerdas al fin
que hasta ahora en cada gota
en cada ducha
en cada vaso
siempre habías estado coqueteando con el agua
Roselbet Toledo Mayoral , México (1991)
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