quinta-feira, 7 de maio de 2015

Ir até ao nada

Apología de la nada

Amo los caballos cuando van veloces hacia la nada
amo el mar cuando llega a la nada de la arena.
De los caballos amo su altivez
la brillante sagacidad del ojo
del mar amo cómo envuelve la arena
y le deja esa huella lisa y fugaz
en ambos el leve temblor de lo perecedero
ese instante en que saltan los recios músculos
ese mínimo instante en que el agua
salta sobre el agua
y tiemblan ambos
porque saben
yo lo sé
que van hacia la nada
y aún así
no se detienen

Sonia Díaz Corrales, Cuba (1964)



Sem comentários: