Primer mistério gozoso
Yo no fumaba
pero un día San Gabriel Arcángel,
poniendo las manos en mis hombres,
acercó su rostro a mi oído derecho
y dijo:
-Fuma,
dale humo al reino del Señor
y que nadie
advierta su presencia.
Jair Cortés, México, (1977)
Sem comentários:
Enviar um comentário