domingo, 2 de novembro de 2014

Mistérios gozosos



Primer mistério gozoso


Yo no fumaba
pero un día San Gabriel Arcángel,
poniendo las manos en mis hombres,
acercó su rostro a mi oído derecho
y dijo:
-Fuma,
dale humo al reino del Señor
y que nadie
advierta su presencia.


Jair Cortés, México, (1977)

Sem comentários: